Con un juego contundente el equipo blanco vapuleó al negro en una histórica goleada y ganó su segundo partido al hilo. Al blanco la cancha de 7 le sentó muy bien, al negro, se le sentó encima.
Un partido que ya desde la previa se venía con idas y venidas, los históricos despotricaban contra la comisión directiva ante la nueva camada de jugadores que comenzaban a copar las listas. Jugadores como Cala, Lago y Calvo se quedaban afuera del 10 inicial y amenazaban con organizar enfrentamientos futbolísticos paralelos desconociendo que la Comisión buscaba incansablemente una sede en la cual pudieran jugar todos para hacer crecer este futbol de los lunes que parece no tener techo. Esto llevó a cambiar la sede volviendo al Estadio Múltiple de Atlanta donde en una atípica cancha de 7 se desarrolló el encuentro del cual esta crónica hace referencia.
Todo comenzó cuando los jugadores fueron llegando a las cercanías del estadio y veían que aquellos que habían llegado más temprano coparon una cancha de 10 para hacer los movimientos precompetitivos, más de uno preguntó ´´¿esta es de 7?´´ con tono irónico. En medio de ese precalentamiento sucedió algo atípico y premonitorio de lo que sería la noche para el conjunto negro. La pelota voló atravesando los límites del predio perdiéndose en una casa vecina, algunos 3 o 4 jugadores salieron al unísono a rescatar el elemento que está dando vida a este juego: EL PRECIADO BALÓN OFICIAL. Mientras esto sucedía algunos jugadores todavía llegaban al estadio, podemos mencionar a Scherer que durante la búsqueda estacionó 3 veces el auto ante la mirada atónita de Romera. Al llegar notó que junto con su casaca xeneize había dejado las ganas de jugar en su casa.
El alivio llegó con la recuperación del balón, gracias a las acrobacias de Boldt que con un gran pase de parkour obtuvo nuevamente el balón.
Los equipos, luego de un intento de comienzo del partido salieron a la cancha con las siguientes formaciones:
Blanco:
Charly
Chillier Rozenberg
Calvo
Lago Boldt
Cala
Negro:
Fernandez
Facu
Romera Chino
Nico Andy
Scherer
Los esquemas presentaban entre sí dos diferencias clave, por un lado la defensa del blanco jugaba con 2 en el fondo y un enganche definido, por el otro el negro buscaba firmeza en el fondo con un líbero y dos stopper en el fondo y tres delanteros. Con este 2-1-3 el blanco comenzó el partido yendo hasta el fondo desbordando con Lago e intentando buscar el gol, la suerte se lo negó en los primeros minutos y el negro no lograba un juego aceitado si bien creó algún que otro acercamiento que pudo haber quebrado el resultado. Pero el blanco comenzó a escapar de las débiles marcas del conjunto negro y no tardó en adueñarse del partido. Tocando por las bandas para luego buscar por momentos en la conducción de este enganche que rotaba, a veces Calvo a veces Boldt, finalmente Rozenberg repartían el juego hacia las bandas, nadie del equipo negro tomó las marcas en la mitad y ahí nacía el futbol del blanco a puro toque y con la sola premisa de darle la pelota al compañero y llegando con mucha gente el blanco rápidamente se impuso en el resultado. El negro cambiaba de formación constantemente, se repetían las jugadas individuales, las imprecisiones el toque lento y a veces lentísimo, partido al medio, todo lo pagó cara ya que con los goles de Cala, Lago, Boldt y repetidos corners, comenzó a contar, 1, 2, 3 ,7,8 goles arriba, fue fundamental también el sacrificio en conjunto en todas las líneas del blanco, cortaron el juego y subieron con criterio, aplaudiendo la jugada del compañero mientras que del otro bando nada parecía conformar a los players del negro. Con un Cala frío y contundente a la hora de definir y con Lago y Boldt muy atentos a los rebotes de los arqueros contrarios, terminaron por sellar una goleada histórica que de no haber sido por los dos goles finales con gusto a nada del equipo perdedor hubiera sido de 13 goles arriba. La media hora de más que se jugó gracias a la poca concurrencia al estadio le sobró al partido, el mismo estaba definido desde el minuto 15.
UNO POR UNO
NEGRO:
Fernandez (3): Pura impotencia, sacrificio sin futbol, nadie lo acompañó.
Romera: (2): Cortó un par de jugadas, precisos saques de lateral a lo jugador de bochas en la Bristol, nada más.
Facu: (1.5): Jugó de nada, muy impreciso, alternó malas con malísimas, fastidioso, sigue abusando del firulete.
Chino: (2): no pesó en el partido, no logró encontrar esos ataques bochinescos que suelen aparecer, regaló la pelota.
Nico: (1,5): demoró mucho en jugar, sin aire, fue al arco donde impidió que la goleada se abultara aún más, las constantes críticas de sus compañeros no lo ayudaron.
Andy: (3): Buscó por las bandas pero estuvo muy solo, colaboró en defensa, impreciso.
Scherer: (1): No encontraba lugar para estacionar, (estacionó 3 veces) y luego no encontró su lugar en la cancha, absorbido por la marca, de 9 pasó a jugar por las puntas corriendo la pelota de atrás, sin pesar en ataque, pegó mucho.
BLANCO:
Charly: (7): Muy sobrio en defensa, salió jugando bien por abajo,
Chillier: (8): Supo cuando proyectarse, ordenó el fondo, estuvo preciso.
Rozenberg: (7) Rueda de auxilio importantísima para el equipo, el pulmotor, nunca dejó de buscar el pase al compañero.
Calvo: (8): Manejo los hilos del equipo, y además apretó muy bien en el medio.
Boldt (9): La Figura. Sacrificio puro (saltó la pared a recuperar el balón), muy atento a los rebotes, facturó, tocó, volvió en su mejor versión.
Lago: (8,5): Desborde constante y gol.
Cala: (8,5): Intratable, mente fría al definir inició la goleada y contribuyó con pases precisos, toque sutil para habilitar a Lago en el mejor gol del partido.
